El Palacio de Versalles constituye uno de los monumentos
más importantes de Francia por su belleza
arquitectónica y por los acontecimientos históricos que
tuvieron lugar en él. Actualmente es patrimonio mundial de la humanidad. Es considerado uno de los símbolos del apogeo
de la realeza francesa. Luis XIV, el rey sol, transformó el pabellón de caza de su
padre Luis XIII para instalar la corte y el gobierno de Francia.
Hasta la Revolución francesa, el Palacio de Versalles se fue embelleciendo con
el paso de los reyes que se fueron sucediendo.
Contaba con 2300
estancias y con más de 8000 hectáreas.
En
1670 se acondicionan los Grandes apartamentos del rey y de
la reina, y más
tarde se realiza la famosa Galería de los espejos.
Los apartamentos están unidos por magníficos
salones decorados por los artesanos de Charles Le Brun.
La Galería de los
Espejos mide 73 metros y es la sala más majestuosa del
Palacio de Versalles. Uno de los lados da al jardín y el otro está cubierto por
diecisiete espejos que dan el nombre a la galería.
Además de los
edificios residenciales, el Palacio de Versalles posee una capilla construida
entre 1689 y 1710 a la que iban los reyes a su misa cotidiana, y la ópera,
inaugurada en 1770, que constituye uno de los últimos edificios que se
construyeron en el Palacio.
Aunque en 1789 el
Palacio de Versalles deja de ser sede oficial del poder, en el siglo XIX será
destinado a Museo de la
historia de Francia, y numerosas salas acogerán nuevas
colecciones dedicadas a los grandes acontecimientos de la historia francesa,
que se enriquecerán a lo largo del siglo XX.
El parque del Palacio de
Versalles, realizado por Le Nôtre se extiendia a lo largo 8000
hectáreas.
Está formado por numerosos elementos, como el pequeño y el gran
Trianón, la aldea de María Antonieta, el gran y el pequeño Canal, los jardines
de la Orangerie, el Estanque de los Suizos y la Ménagerie.
Muy buen trabajo Roberto, estupendo resumen de Versalles y bonitas fotos ;)
ResponderEliminar