Las cruzadas
La Primera Cruzada fue predicada
en 1095 por el Papa Urbano II en el concilio de Clermont con el doble objetivo
de ayudar a los cristianos ortodoxos orientales y la liberación de Jerusalén
"Tierra Santa" del yugo Musulmán. En realidad, no fue un movimiento
único, sino una serie de acciones de guerra con inspiración religiosa que
incluyó la Cruzada de los Pobres y la Cruzada de los Nobles
De las ocho cruzadas contra el
Islam mediterráneo, la primera fue la única que triunfó. Liberó Jerusalén del
dominio musulmán en una expedición de tres años tan épica como llena de terrible
violencia. Cien mil personas se pusieron en camino hacia la Ciudad Santa, pero
sólo una de cada diez llegó ante sus muros. Eran los peregrinos que
respondieron al dramático llamamiento formulado por el papa Urbano II, el 7 de
noviembre de 1095 en la localidad francesa de Clermont. En marzo de aquel año,
el pontífice había recibido una petición de ayuda del emperador bizantino Alejo
I Comneno que necesitaba mercenarios occidentales para combatir a los turcos
selyúcidas, dueños de Asia Menor tras su demoledora victoria sobre los bizantinos
en Manzikert en 1071.
Que bonito
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