LAS MUJERES EN LA HISTORIA DEL ARTE.
En una sociedad tradicional en la que la mujer quedaba relegada al ámbito
doméstico y a las labores de crianza, no eran pocas las dificultades con las
que se encontraba una mujer que quisiera algo diferente. En efecto, la sociedad
transformaba a las mujeres en esposas y madres y esperaba que ellas cumplieran
su papel con obediencia y sumisión. Sin embargo, hubo excepciones, hubo mujeres
que lograron superar esas barreras, desarrollar una profesión y dedicarse a su
vocación, aunque en ocasiones eso les supuso tener que renunciar a otras muchas
cosas.
El arte de las mujeres simplemente ha sido ignorado. La razón principal
para ello es que se ha considerado un arte inferior. Las mujeres artistas
siempre han sido vistas como copistas e imitadoras, pero no como creadoras.
Una vez había decidido desarrollar su
carrera artística, se encontraba con ciertas barreras insalvables. Por ejemplo,
aunque podían acceder a las escuelas para formarse, hasta finales del siglo XIX
tenían vedado el acceso a las clases de desnudo (excepto en alguna escuela
particular). Privada de esta formación, la mujer se veía forzada a abandonar
temáticas tan importantes como la mitológica y la histórica y limitarse al
paisaje, los bodegones, las flores y el retrato. De este modo, los géneros considerados
más importantes y los que permitían que un artista fuera considerado un genio,
quedaban exclusivamente en manos de los hombres.
En muchos casos las mujeres con talento se
veían condenadas a renunciar a él o a conceder el mérito artístico a su marido
o incluso a un hombre imaginario mediante un pseudónimo.
Judith Jans Leyster
Judith Jans Leyster (Haarlem, 28 de julio
de 1609– Heemstede, 10 de febrero de 1660) fue una pintora holandesa que
trabajó con formatos de dimensiones variadas. Cultivó las obras de género, los
retratos y los bodegones.
Leyster era la octava hija de Jan Willemsz Leyster, un
cervecero y sastre local. No se conocen bien los detalles de su formación. Ya
en su juventud era suficientemente conocida como para ser mencionada en un
libro holandés de Samuel Ampzing titulado Beschrijvinge ende lof der stadt
Haerlem, escrito originariamente en 1621, revisado en 1626-27, y publicado en
1628.
Está documentada su
pertenencia, hacia el año 1633, a la guilda de San Lucas de Haarlem, lo cual
sólo lograron dos mujeres. En 1636, se casó con Jan Miense Molenaer, un pintor
más prolífico, aunque con menos talento, que se dedicó a temas similares. Se
trasladaron a Ámsterdam para mejorar económicamente, dado que allí el mercado
del arte era más estable. Allí estuvieron once años; tuvieron cinco hijos, de
los que sólo dos llegaron a la edad adulta. Con el tiempo, se trasladaron a
Heemstede donde Leyster murió a los 50 años.
La mayor parte de sus
obras datadas son de 1629-1635, lo que coincide con el periodo anterior a que
tuviera hijos. Sólo se conocen dos piezas posteriores a 1635; dos ilustraciones
en un libro sobre tulipanes de 1643 y un retrato de 1652.
Casi todos los trabajos
de esta pintora de la edad de oro neerlandesa fueron atribuidos al retratista
Frans Hals, inclusive por el Museo de Louvre.
Buen trabajo, investigando sobre estas mujeres artistas hacéis que su trabajo mereciera la pena.
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