Retablo del Espíritu Santo
El Retablo del Espíritu Santo es una obra del
pintor gótico catalán Pere Serra ubicada en la Colegiata Basílica de Santa María
(Manresa) en la provincia de Barcelona y realizada hacia
1394.
En total consta de veintidós dos tablas con escenas del
Antiguo Testamento, de la vida de Jesús y los Hechos de los Apóstoles. Están
ordenadas en cinco calles más predela. Como es habitual en otros retablos
del gótico catalán,
las tablas de la calle central son más grandes, contienen el tema principal y
están encabezadas por un Calvario o Crucifixión como
coronamiento central. Las cuatro calles laterales contienen tres pisos de
tablas con escenas bíblicas coronados, en el ático al mismo nivel de la escena
de la Crucifixión, por una figura de ángel en cada calle. Las entrecalles o
montantes, que estructuran el retablo y separan las calles entre sí, están
decoradas con un total de treinta y seis pequeñas imágenes de santos y están
rematados en su cima por unos pináculos de clara
estética gótica en talla de madera dorada.
En la parte baja del cuerpo principal del retablo está la
predela formada por una gran tabla central, obra de Lluís Borrassà, y dos
escenas de santos a cada lado que corresponden a la obra original de Pere
Serra.
Todo el retablo se encuentra rodeado de un guardapolvo con
tallas fitomóficas doradas sobre un fondo azul y siete escudos heráldicos
distribuidos dos en cada lado y tres en la banda superior.
En la calle central se ubican las dos más grandes de todo el
retablo. Corresponden a la escena del Pentecostés, que cronológicamente está situada detrás de la Ascensión de Jesús, y la Coronación de María se ubicaría
detrás del Discurso de San Esteban. Así como remate de esta parte central y a la vez del
retablo se encuentra la tabla de la Crucifixión de Jesús.
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